jueves, 18 de diciembre de 2008

Armagedón


Las palabras no son indistintas. Es un error creer que tanto da una como otra y que pueden sustituirse impunemente.
Veamos, para ilustrar el punto, el término que encabeza este artículo.
Armagedón que a veces también aparece escrito como Armageddon o incluso, respetando su fonética, Armaguedón.

Armagedón dio título a una decena de películas, incluida aquella cuyo único mérito es la rara belleza de Liv Tyler, a un par de juegos de video y hasta un campeonato de Lucha Libre. Otra cosa sería si hubiésemos dicho, usando su exacta equivalencia: Altura de Meguidó… No es lo mismo, definitivamente.

Armagedón aparece una sola vez en las escrituras sagradas de los cristianos, más específicamente en el libro del Apocalipsis, ¡otra palabrita notable! el cual, se dice, revela los sucesos que “sucederán pronto” y conducirán a la destrucción del Imperio Romano, la segunda venida del Mesías y la instauración del Reino de Dios ¡pronto!, bueno, es una forma de decir…

El texto en cuestión (Apocalipsis 16, 16) dice: και συνηγαγεν αυτους εις τον τοπον τον καλουμενον εβραιστι Aρμαγεδων, es decir; "...y los reunieron en un lugar que en hebreo se llama Armagedōn".

El contexto es el combate final entre Dios y los reyes paganos y el sitio al que se hace referencia no es sino el de un lugar bien conocido para los lectores de la Biblia…

Cuando vas desde Jerusalén a Haifa, una treintena de kilómetros antes de llegar, encontrarás el Armagedón. Sí, desde las fantasías apocalípticas a una referencia de la guía Michelin o del Google Earth…


Har Maggedó, en hebreo, no es sino Altura, colina, cerro si se prefiere, de Meguidó. Ésta era una ciudad de importancia estratégica donde tuvieron lugar numerosas batallas históricas, desde los tiempos faraónicos hasta la Primera Guerra Mundial. Para los estudiosos de la Biblia la más evocadora es, sin dudas, la que enfrentó a los egipcios con el rey judío Josías. El faraón resultó victorioso y Josías, herido mortalmente, se retiró a Jerusalén, donde murió. Batalla problemática ésta pues se suponía que Josías era un gobernante fiel a Dios y, por lo tanto, era inexplicable su derrota… ¿acaso Jehová no auxilia a los fieles?

Desde entonces el lugar fue asociado a desastres militares, combates de corte teológico y especulaciones sobre el Día de la Venganza del Señor. Los primeros cristianos heredaron esta rica mitología y el autor del Apocalipsis imaginó que Dios mismo combatiría a los enemigos (debe leerse: aquellos que no opinan como nosotros) en la memorable colina.

La pereza, estrategia de publicidad o fascinación por las palabras sonoras, de los traductores de la Biblia hizo el resto. Armagedón, escrito así, resuena y anonada, permite suponer ejércitos de porte épico; ángeles, demonios, potestades y dioses caídos combatiendo la gran lucha de todos los tiempos. Armagedón, mucho mejor que Altura de Meguidó, tiene esa acústica de las palabras que definen al mito y permiten darle sentido a una Historia que, muchas veces, nos resulta esquiva.

sábado, 6 de diciembre de 2008

De vacas y de autos...

"Cuando vio que el maletero del auto estaba lleno, suspiró, y colocó el resto del equipaje sobre la baca"

¿Se había vuelto loco? ¿De verdad pensaba que una hembra de la conocida especie de vertebrado artiodáctico de la familia de los bóvidos (generalmente doméstica) podría servir como animal de carga?
¿Y la haría, pobre bestia, trotar junto al coche?
¿Era, por añadidura, capaz de cometer semejante error ortográfico...?
¿Vaca? ¿Baca?

En realidad, pese a la homofonía, se trata de palabras diferentes.

Una vaca, como decía la canción, es un animal "todo forrado de cuero"... Casi siempre es doméstica, pero las hubo en estado salvaje o "cimarronas".


Una baca, como la de nuestro amigo, es lo que en estas pampas pobladas de vacas llamamos "portaequipaje". Una somera búsqueda, googleo, nos revela, con todo, que en las Españas el término está en uso y así podemos leer: Vendo remolque con baca, Ponferrada, León, o sino ¿no te gustaría poner un par de cosillas en la baca de tu coche?


Las etimologías son, también distintas.

Vaca nos llega del del latín (¿de dónde sino?) vacca con idéntico significado; la hembra de la especie Bos.

Baca proviene del francés bâche, el cual a su vez proviene de una supuesta palabra gala (¡por Tutatis!) a saber: bascanda. Una bascanda era, en su origen, una especie de pileta (una bacha, ) para lavar la vajilla y, por extensión, cualquier objeto que tuviese esa forma cóncava. Cuando comenzaron a utilizarse coches cubiertos (carruajes, diligencias, etcétera) el término pasó a designar la cobertura de las mercancías por su forma de bâche o, dicho de otra manera, de vasija invertida.



La evolución paralela de ambas palabras determinó formas de idéntico sonido y diferente significado.

En una trascripicón fonética, entonces, no hay forma, excepto el contexto, de distinguir entre 'ba ka (animal) y 'ba ka (cubierta).

De lo contrario podríamos imginar cosas como esta...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Palabras perdidas



Amo las palabras. Amo su sonoridad y su historia. Amo todo cuanto pueden decir, amo lo que implican y no se atreven a expresar, amo su final en puntos suspensivos...
En este lugar, en este entramado, quiero hacerles un lugar. A ellas, a nuestras compañeras palabras, sin las cuales ni pensar podríamos. Y escojo, sobre todo, a las menos conocidas, a las extrañas, a las bellas, a las extrañamente bellas, a las olvidadas y a las desgastadas por el uso.
No es, no pretende ser, un espacio para hablar de gramática, mucho menos de lingüística, pero serán bienvenidos sus aportes. No es, al menos no se intenta, un diccionario, un léxico o un glosario. Tampoco un foro de discusión sobre usos.
Es un espacio para conocer, difundir, comentar, gozar, sentir y jugar con ellas, con las palabras.
Si también te gustan, te espero por aquí.
Todos los viernes se actualiza con una nueva palabra.
¿Empezamos?

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