sábado, 6 de diciembre de 2008

De vacas y de autos...

"Cuando vio que el maletero del auto estaba lleno, suspiró, y colocó el resto del equipaje sobre la baca"

¿Se había vuelto loco? ¿De verdad pensaba que una hembra de la conocida especie de vertebrado artiodáctico de la familia de los bóvidos (generalmente doméstica) podría servir como animal de carga?
¿Y la haría, pobre bestia, trotar junto al coche?
¿Era, por añadidura, capaz de cometer semejante error ortográfico...?
¿Vaca? ¿Baca?

En realidad, pese a la homofonía, se trata de palabras diferentes.

Una vaca, como decía la canción, es un animal "todo forrado de cuero"... Casi siempre es doméstica, pero las hubo en estado salvaje o "cimarronas".


Una baca, como la de nuestro amigo, es lo que en estas pampas pobladas de vacas llamamos "portaequipaje". Una somera búsqueda, googleo, nos revela, con todo, que en las Españas el término está en uso y así podemos leer: Vendo remolque con baca, Ponferrada, León, o sino ¿no te gustaría poner un par de cosillas en la baca de tu coche?


Las etimologías son, también distintas.

Vaca nos llega del del latín (¿de dónde sino?) vacca con idéntico significado; la hembra de la especie Bos.

Baca proviene del francés bâche, el cual a su vez proviene de una supuesta palabra gala (¡por Tutatis!) a saber: bascanda. Una bascanda era, en su origen, una especie de pileta (una bacha, ) para lavar la vajilla y, por extensión, cualquier objeto que tuviese esa forma cóncava. Cuando comenzaron a utilizarse coches cubiertos (carruajes, diligencias, etcétera) el término pasó a designar la cobertura de las mercancías por su forma de bâche o, dicho de otra manera, de vasija invertida.



La evolución paralela de ambas palabras determinó formas de idéntico sonido y diferente significado.

En una trascripicón fonética, entonces, no hay forma, excepto el contexto, de distinguir entre 'ba ka (animal) y 'ba ka (cubierta).

De lo contrario podríamos imginar cosas como esta...

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